Cumplir
En diciembre de 1997 las Torres Gemelas dominaban Manhattan, Bill Clinton presidía Estados Unidos y Aznar gobernaba España. El mundo era ajeno a Lewinsky y a su otrora vestido azul, así como a la histeria colectiva que se desataría algo más de 2 años más tarde con la entrada en los 2000. El euro no existía y La Vanguardia costaba 125 pesetas. El cine vivía otra época dorada y el futuro era suculosamente prometedor. Las televisiones eran armatostes insufribles de tubos de rayos catódicos y los móviles aún tenían antenas. Titanic acababa de estrenarse en Estados Unidos, y un par de semanas después, ya en 1998, lo haría en España. Hong Kong acababa de ser devuelta a China y apenas tres meses antes el mundo se había quedado en shock con la trágica muerte de Diana de Gales.
Hoy, diciembre de 2022, Joe Biden es presidente de Estados Unidos, Sánchez gobierna España y La Vanguardia cuesta un euro con veinte céntimos. Isabel II falleció hace tres meses, Rusia invadió Ucrania en febrero y Cameron vuelve a estar en cartelera 25 años después.
Es probable que el mundo sea un lugar mejor, pero cuando uno mira al exterior, es difícil creer eso. Hay hambre, guerras, conflictos geopolíticos de toda índole y gente miserable. En ese sentido, es probable que el mundo no haya cambiado en nada, solo que ahora lo vemos desde un prisma estricta y tecnológicamente más moderno.
Lo verdaderamente curioso es como la vida sigue, los años pasan, y hacer una retrospectiva se percibe necesario. O no. Vivimos del recuerdo, en un presente que se nos escapa y haciendo malabares para un futuro cuya existencia desconocemos.
Cumplir significa muchas cosas, no sólo que uno está vivo. Cumplir es la consecuencia de toda una serie de sucesiones aleatorias (la vida es estadística) que culminan en un resultado dentro de todos los millones posibles. Cumplir es continuar adelante. Cumplir es dejar atrás a aquellos que no nos aportan nada, aceptar quienes ya no nos quieren (muy, muy difícil) y dar la bienvenida a esas personas que aún tenemos por descubrir. Cumplir es un anhelo de esperanza en un mundo que nos da pocas razones, o ninguna, para tenerla. Cumplir es cerrar un capítulo para abrir otro, aunque no tengamos ni idea de sobre qué va. Cumplir es crear una burbuja ajena al mundo que nos permita seguir adelante. Cumplir es motivo de celebración, así que brindo una vez más.
Un año más.
